¿Por qué amamos tanto nuestras viejas consolas? Una carta de amor a la nostalgia pixelada
Hay algo mágico que ocurre cuando conectamos una vieja NES, Super Nintendo o una N64. Ese clic del cartucho, el zumbido del CRT encendiéndose, y de pronto… estás ahí, otra vez, en tu cuarto de los 90. Sin WhatsApp, sin actualizaciones, solo tú y un mando con los botones desgastados.